lunes, agosto 22, 2005

Psicatriz

por Guillermo Ramírez

Anduve armado un día de Abril, mutilando ratas y dejándolas tuertas; en mis pies crecían los gusanos y les daba nombre, miles de nombres, millones de ellos, porque platicando con la cucaracha coja de mi suegra era feliz. Pero ahora me arrastro a ciegas y la cucaracha me dejó de hablar, me ha abandonado. Una voz habló a mi oído, me ordenaba buscar el perdón de las ratas y rebautizar a mis gusanos: he visto a dios, es una inmortal cucaracha.

1 comentario:

Zchymczyk dijo...

gracias por publicar el pequeño exoerimento, pero tenía mejores trabajos.
un abrazo