Fernando Sánchez Clelo
Después de escuchar al Milagroso, un panadero ideó el modo de ganar oro en abundancia y sin esfuerzo. Al bendecir su hornillo, multiplicó por centenas los panes; pero jamás los pudo vender. Era un hombre de mucha fe, pero un pésimo comerciante
No hay comentarios.:
Publicar un comentario