por Judith Castañeda
Sus encuentros se hicieron cada vez más frecuentes. Él se refugiaba entre los muslos de ella. Ella sentía congelársele la espalda, apoyada sobre el frío del mármol.Esa noche, la invocación de una medium los interrumpió. Cesaron las caricias y cada quien regresó a su tumba.
1 comentario:
Gracias por incluirme.
Un saludo.
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