sábado, diciembre 17, 2005

La casa está vacía

por Leticia Carrera
Hace demasiado que no te veo, sonrió como antes, pero no llegas. Barro como cualquier día y me miento creyendo que aun vives aquí.
El día que te fuiste comenzó a llover, desde entonces no ha cesado, es cierto que apenas han pasado dos semanas, pero la ausencia pesa; hasta el perro se fue, y mira que me quería más a mí.
Todos han venido a preguntarme por ti, el mundo no comprende porque te fuiste, les repetí una y otra vez que fue mutuo acuerdo; tú estabas harto del encierro y no aguantaba tus quejas. Fue lo que le dije a la vecina, mira, que el agua muy fría, y al rato que más comida. Mi sueldo sólo alcanzaba para alimentarte, y cuando hablabas de hijos, ¡perdón!, corrían el riesgo de parecerse a ti, y que iba a decir el mundo; por otro lado no creo que mi cuerpo fuera capaz de ello.
Te fuiste porque me negué a ser madre, pero explícame algo, cómo abrazarte si estabas lleno de escamas, y en serio, vivir con un hombre-cocodrilo me da miedo.

1 comentario:

Marlon Martínez Vela dijo...

Buen día:
Soy Marlon, disculpa que ocupe este espacio para una situación ajena a tu post. Sin embargo creo que es importante hacerlo.
Ya que yo no gozo de popularidad como tú en la blogosfera, te invito a que promuevas lo siguiente; si quieres, claro.
Resulta que el 1 de mayo habrá protestas en EU de parte de los inmigrantes y nosotros desde Latinoamérica apoyaremos al no consumir productos norteamericanos, ni en tiendas de cadenas estadounidenses.
Muchas gracias de antemano.
Hasta luego.